Crédito: AP
El lunes, un grupo de jóvenes de la ciudad chilena de Concepción, una de las más afectadas por el terremoto de 8,8 grados en la escala de Richter del sábado pasado que dejó al menos 723 muertos, 19 desaparecidos y millones de damnificados, saqueó un centro comercial y lo prendió fuego.
Según publicó el portal español El País, un hecho similar ocurrió horas antes, cuando otro grupo de personas irrumpió en un supermercado de la mencionada ciudad, lo vació y luego lo incendió, mientras que otras asaltaron un cuartel de bomberos en busca de gasolina y agua, luego de uno de los sismos más fuertes de la historia.
Ante semejante situación, el Gobierno tuvo que ampliar un toque de queda desde las 20 del lunes hasta el mediodía del martes y reforzar la presencia militar, pasando de 4.000 a 6.500 el número de militares en las regiones del Maule y Bío Bío.
Según publicó el portal español El País, un hecho similar ocurrió horas antes, cuando otro grupo de personas irrumpió en un supermercado de la mencionada ciudad, lo vació y luego lo incendió, mientras que otras asaltaron un cuartel de bomberos en busca de gasolina y agua, luego de uno de los sismos más fuertes de la historia.
Ante semejante situación, el Gobierno tuvo que ampliar un toque de queda desde las 20 del lunes hasta el mediodía del martes y reforzar la presencia militar, pasando de 4.000 a 6.500 el número de militares en las regiones del Maule y Bío Bío.
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