Gracias a revistas como Forbes o Vanity Fair, tenemos rankings de todo tipo. Desde el de los multimillonarios con más ceros en sus cuentas o el de los famosos más solidarios hasta el de las estrellas mejor vestidas. Pero hay una lista en la que seguro que nadie querría ver su nombre: la de los 10 fugitivos más buscados por el FBI, que acaba de cumplir esta semana nada más y nada menos que 60 años.
En el cuartel general de la Oficina Federal de Investigación lo tienen clarísimo. Edgar Hoover, su todopoderoso fundador y director, dijo alguna vez que «no hay arma más efectiva que la cooperación entre los diferentes organismos de la ley y el apoyo y la colaboración ciudadana para luchar contra el crimen». Las estadísticas son concluyentes. Desde que se publicó la primera lista, en 1950, han aparecido en ella los nombres de 494 fugitivos, de los que 463 han sido finalmente arrestados o localizados. Además, 152 de esas detenciones fueron posibles gracias a las pistas ofrecidas por los ciudadanos.
En el cuartel general de la Oficina Federal de Investigación lo tienen clarísimo. Edgar Hoover, su todopoderoso fundador y director, dijo alguna vez que «no hay arma más efectiva que la cooperación entre los diferentes organismos de la ley y el apoyo y la colaboración ciudadana para luchar contra el crimen». Las estadísticas son concluyentes. Desde que se publicó la primera lista, en 1950, han aparecido en ella los nombres de 494 fugitivos, de los que 463 han sido finalmente arrestados o localizados. Además, 152 de esas detenciones fueron posibles gracias a las pistas ofrecidas por los ciudadanos.
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