lunes, 9 de agosto de 2010

Llegó a los EEUU un hacker acusado de robar US$ 9 millones

Se trata de un ciudadano de Estonia, acusado de retirar esa suma junto a sus socios en cajeros de todo el mundo. El golpe equivaldría al monto que podría robarse en 1.000 asaltos bancarios típicos en los EEUU
En noviembre del 2008, cuando los estadounidenses estaban más preocupados por las elecciones presidenciales y el colapso de la economía, un grupo de ciberpiratas internacionales se infiltró en la red informática de una gran empresa de servicios financieros.
Las autoridades consideran que ése ha sido uno de los ataques más sofisticados que se hayan orquestado jamás contra una red de computadoras.

El trabajo de los "hackers" fue furtivo e impresionante. Cerca del momento en que Barack Obama estaba asegurándose el triunfo que lo llevó a la Casa Blanca, los ciberpiratas ingresaron a servidores de RBS WorldPay, consiguieron el acceso a números de tarjetas usadas como instrumentos de pago de nómina, descifraron las claves numéricas encriptadas, elevaron los montos que podían gastarse mediante las tarjetas y distribuyeron decenas de éstas a gente de todo el mundo.
En un periodo de 12 horas del 8 de noviembre, el grupo acudió a 2.100 cajeros automáticos en 280 ciudades de todo el planeta, desde Estados Unidos hasta Rusia e Italia, pasando por Japón.

Los fiscales dicen que los ladrones retiraron 9 millones de dólares, un golpe que equivaldría al monto que podría robarse en 1.000 asaltos bancarios típicos en Estados Unidos.
Pese a los desafíos técnicos e internacionales del caso, los investigadores estadounidenses creen que fueron capaces de rastrear el acto ilícito hasta su origen.
El viernes, trajeron a uno de los presuntos cabecillas, de Estonia a Atlanta, para acusarlo formalmente de varios cargos.

Se trata de una inusitada presentación de un presunto "hacker" internacional ante los tribunales federales estadounidenses.

Sergei Tsurikov, de 26 años y originario de Tallin, se declaró inocente del cargo de complot para cometer fraude informático, fraude por medios electrónicos y robo agravado de datos de identidad, durante la audiencia.

Entrevistados por The Associated Press, funcionarios del FBI dijeron que el caso no les llamó tanto la atención por el monto de lo sustraído en dólares sino por la coordinación. Fue un ejemplo del alcance internacional y la precisión creciente de los ataques informáticos.

"A medida que la gente adquiere más conocimientos tecnológicos y acceso a la internet, vemos que estos delitos se presentan en cada vez más lugares", dijo Pat Carney, quien supervisó el caso de RBS en las oficinas generales del FBI.
Fuente: AP

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