lunes, 17 de agosto de 2009

Que Bonito Nuestro Idioma

Un ejemplo de la riqueza del castellano es el número de acepciones de una simple palabra, como puede ser la muy conocida y frecuentemente utilizada, que hace referencia a los atributos masculinos: cojones.


Si va acompañado de un numeral tiene significados distintos, según el número utilizado. Así:

- Uno significa caro o costoso: Valía un cojón.

- Dos significa valentía: Tiene dos cojones.

- Tres significa desprecio: Me importa tres cojones.

- Un número muy grande y par significa dificultad: Lograrlo me costó mil pares de cojones.


El verbo cambia el significado:

- "Tener" indica valentía: Aquella persona tiene cojones.

- Aunque si es con admiración puede indicar sorpresa: ¡Tiene cojones!!

- "Poner" expresa un reto, especialmente si se pone en algunos lugares: ¡Puso los cojones encima de la mesa!

- Se los utiliza para apostar: ¡Me corto los cojones si consigues!

- O para amenazar: ¡Te voy a cortar los cojones!


El tiempo del verbo utilizado cambia el significado de la frase. Así:

- El presente indica molestia o hastío: ¡Me toca los cojones!

- El reflexivo significa vagancia: ¡Ese se toca los cojones!

- El imperativo significa sorpresa: ¡Tócate los cojones¡


Los prefijos y sufijos modulan su significado:

- "A" expresa miedo: Estoy acojonado.

- "Des" significa reírse: Me descojono de la risa.

- "Udo" indica perfección: Soy un tío cojonudo.

- Pero "azo" se refiere a la indolencia o abulia: ¡Ese tío es un cojonazos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario