sábado, 23 de octubre de 2010

Los Amigos de Leonel


Mucha gente está convencida de que el presidente Leonel Fernández no entiende.

Que sumergido en el Palacio, rodeado de las mismas gentes y aguijoneado por sus inquietudes académicas, no está tomando el toro por los cuernos.

Ni entiende que lo tiene que tomar.

Otros dicen que es un prisionero del Comité Político a cuyos miembros no se atreve a tocar ni con el pétalo de una rosa.

Que es demasiado amigo de sus amigos, a pesar de que eso le perjudique personalmente, y aunque esos "amigos" no tengan vergüenza ni decoro para admitir que le hacen daño.

Ningún gobierno del mundo comienza y termina con el mismo gabinete, a pesar de los escándalos y del rumor público, de la vida licenciosa y de las metidas de pata políticas de muchos de ellos.

Que el libro de la política dice muy claro que las culpas las cargan los funcionarios, no el Presidente ni el Rey.

Que el mismo libro dice también que la política es rotación. Es la única forma de encontrar los hombres y mujeres adecuados para cada posición y legarle al país y al partido, un puñado de técnicos que puedan utilizar en cualquier ocasión, es probando su valía en el mando.

Nadie niega el patriotismo del presidente Fernández y su entrega a las mejores causas del país, pero si su carrera política sufre algún traspiés, si su popularidad innegable se ve reducida, lo será por esa circunstancia terrible de ser demasiado amigo de unos amigos que son más amigos del dinero ajeno que suyos.


atejada@diariolibre.com

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