Un matrimonio alemán que esperaba gemelos se han llevado una gran sorpresa al ver que los retoños tenían distinco color de piel, uno blanco como la nieve y el otro negrito como el carbón. La sorpresa fue mayúscula para los médicos del hospital alemán que asistían al parto. La explicación se encuentra en que la madre es de origen africana y el padre alemán, a pesar de esto es el primer caso que se da en Berlín.
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