Los dominicanos tienen la costumbre de no comer carne durante todos los viernes de la cuaresma, los 40 días anteriores a la Pasión y Muerte de Jesucristo.
Y aunque se preparan diversos platos con arroz, atún bacalao, macarela y otros pescados, así como ensalada de papas, locrio de arenque o bacalao, la costumbre más arraigada es las “habichuelas con dulce”.
En la provincia San Pedro de Macorís, se preparan los “domplines”, un sencillo, pero delicioso plato de harina acompañado de arenque o bacalao.
El plato emblemático de la cuaresma y hasta inicios de la Semana Santa es el de “habichuelas con dulce”, que se prepara con habichuelas rojas, especias como el clavo dulce y la canela, batata, leche condensada, coco rayado y pasas,
Sin embargo, cada familia tiene su propia receta y varía una habichuela con dulce con diversos ingredientes.
Las habichuelas dulces se acostumbran servir y brindar frías y acompañadas de unas galletitas redonditas con una cruz en su cara superior.
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