La vanidad se define como un tipo de arrogancia, engreímiento, una percepción exagerada de la soberbia. De acuerdo a la teología cristianaclásica, la vanidad hace que el hombre no necesite de Dios. Es considerado muy a menudo como el «vicio maestro».
En algunas enseñanzas religiosas la considera como una forma de idolatría en la que uno rechaza a Dios por lo que hace él mismo. Las historias de Lucifer y Narciso (de donde se ha sacado el término "narcisismo" por lo que puede considerarse uno de los siete pecados capitales) son ejemplos demostrativos de lo que puede llevar a ser un completo vanidoso.
Friedrich Nietzsche escribió lo siguiente al respecto: "La vanidad es la ciega propensión a considerarse como individuo no siéndolo...", asimismo, Mason Cooley dijo "la vanidad bien alimentada es benévola, una vanidad hambrienta es déspota".