El obrero, junto a otros, se encontraba pintando de color amarillo las franjas laterales del elevado.
Decenas de personas curiosas por lo ocurrido se apersonaron al lugar del hecho donde yacía el cadáver del obrero, mientras que en la vía del elevado se produjo un largo taponamiento de vehículos debido a que muchos conductores detuviera la marcha para percatarse de lo sucedido, mientras otros reducían la velocidad.
Fue necesaria la intervención de varios agentes de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET), quienes realizaron ingentes esfuerzos para agilizar el tráfico.
Minutos después de la tragedia al lugar del hecho llegó una ambulancia, cuyos médicos examinaron el cadáver y certificaron la muerte del obrero.
En tanto que Roberto Díaz recibió golpes y heridas y se recupera en el centro médico de Otorringonología.
Ambos hombres fueron impactados por el vehículo que conducía el cabo de las Fuerzas Armadas Dominicanas, José Miguel Bello Valera.
Autor: LUIS BRITO
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